Selección de equipos para Protección Auditiva
El ruido es uno de los principales riesgos a evaluar en el entorno laboral. Un ambiente ruidoso (fábricas, cadenas, construcción, etc.) es dañino a los oídos, y con el tiempo, si no se toman las medidas de control adecuadas, este daño se vuelve irreparable.
En la evaluación de los riesgos y en la posterior selección del equipo de protección auditiva adecuado, deben participar, no sólo el especialista en protección de riesgos laborales, sino todos los departamentos de la empresa involucrados en la actividad que conlleva ese riesgo y debe volver a realizarse siempre que se produzcan cambios tanto en las condiciones medioambientales del puesto de trabajo como en los procesos productivos.
CRITERIOS DE EVALUACIÓN SEGÚN EL ENTORNO:
Atenuación sonora
Es el principal factor a considerar en la selección de un EPI para la protección auditiva. Es el factor activo que garantiza una protección eficaz al reducir el volumen de ruido del entorno a niveles de presión sonora compatibles con la salud del trabajador sin obstaculizar la percepción del habla, sonidos de señales de peligro o cualquiera de las señales necesarias para el ejercicio correcto de la actividad laboral.
Factores ambientales
Las condiciones ambientales del lugar de trabajo han de ser tenidas muy en cuenta en el proceso de selección debido al impacto que pudieran tener tanto en la comodidad (ergonomía) como en el rendimiento del equipo de protección. El calor, el frío, el polvo, el sol, etc. son factores ambientales que pueden alterar las propiedades de los materiales del EPI, alterando así su función, rendimiento y la vida útil del mismo.
«La atenuación sonora es el principal factor a considerar en la selección de un EPI para la protección auditiva.»
CRITERIOS DE EVALUACIÓN SEGÚN EL TRABAJADOR:
Problemas de salud preexistentes
Es muy importante conocer el estado de salud de cada trabajador destinatario del EPI, si padece o ha padecido alguna enfermedad del oído o en la piel que pudiera ser agravada por el uso de un equipo de protección auditiva. Tal condición se debe establecer mediante un chequeo médico, y siempre con anterioridad al uso del EPI elegido.
Ergonomía
La comodidad de cualquier EPI, y en este caso de un protector auditivo (materiales, peso, transpiración, etc.), influye directamente en el tiempo de uso, y por consiguiente en la eficacia del control del riesgo a proteger. Un EPI incómodo cuesta mantenerlo puesto y esa intermitencia en el uso disminuye drásticamente la protección del trabajador. Es por ello que el proceso de selección de protectores auditivos (y de cualquier EPI en general) debe ser participativo.
Antes de la decisión de compra, los profesionales encargados de la seguridad y los trabajadores deben probar aquellos modelos que cumplan con las especificaciones técnicas requeridas, pero que también se adapten a la morfología del usuario y mantengan su comodidad.
Diferentes EPIs para la protección auditiva.
CRITERIOS DE EVALUACIÓN SEGÚN LA COMPATIBILIDAD CON OTROS EPIS
En caso de que el trabajador tuviera que utilizar, además del protector auditivo, algún otro equipo de protección personal, es imprescindible valorar la compatibilidad de todos los EPIs entre sí, de manera que todos los riesgos a proteger queden cubiertos sin que su combinación produzca una merma en las características de ninguno de ellos.
CRITERIOS DE EVALUACIÓN SEGÚN LA CERTIFICACIÓN
Según la normativa vigente, cualquier EPI que se comercialice han de estar debidamente certificados para la condición que deben proteger. El fabricante, importador o comercializador está en la obligación de proporcionar al cliente una ficha técnica o un folleto informativo con toda la información necesaria.
CONCLUSIONES
Con la entrada en vigor del nuevo Reglamento (UE) 2016/425 relativo a los Equipos de Protección Individual, los EPI de protección auditiva han pasado a incluirse, según el nivel de riesgo, de Categoría II a Categoría III «riesgos que puede causar consecuencias muy graves, tales como la muerte o daños irreversibles para la salud»
Este cambio obedece al reconocimiento de la gravedad de la pérdida de audición provocada por el ruido, que tiene un gran impacto en el ámbito laboral y particular del trabajador. Es por ello que se hace de vital importancia seguir de forma estricta los criterios de selección establecidos.